ENTREVISTA A «IMPERIO»

Para hablar de la historia de Imperio, nos tenemos que remontar ni más ni menos que a 55 años atrás, y es que este establecimiento familiar ha estado aquí casi desde que se creó el barrio. Nació en 1963, “antiguamente el día de la madre era el 8 de diciembre y se abrió unos días antes”. Este año, Javier y Mercedes echarán el cierre a este establecimiento emblemático en el barrio y que no ha tenido ninguna reforma, Imperio cerrará  sus puertas con el mismo aspecto con el que se abrieron, en el recuerdo quedarán sus estanterías, sus mostradores de madera, su antigua caja registradora y algún que otro utensilio de mercería.

 

@. ¿Quién creó Imperio? 

J. Fue mi padre, él además realizó la obra. Y en un principio lo llevaban mis padres y una de mis hermanas porque la otra era aún muy pequeña,  antes podíamos trabajar con catorce años y la mayor ya los tenía, aunque la pequeña estuvo algunos años aquí en la tienda.

 

@. ¿Por qué un negocio en este barrio?      

J. Mi padre tenía claro que se iba a marchar del pueblo, tenía varias opciones para mudarse, pero un tío mío que vivía en José Luis de Arrese (hoy día Poeta Blas de Otero), le dijo que esto sería un centro comercial, claro está, no se entendía “centro comercial” como se entiende hoy en día,  en plan híper, pero se creía que habría una afluencia de público más grande. Y mi tío convenció a mi padre e invirtió aquí.

 

@. ¿Realmente fue así, hubo mucha afluencia de público en esta zona?

J. Sí, durante un tiempo fue así, aunque esto sucedió tres años después de abrir la tienda, cuando se abrió el mercado este era el centro neurálgico en compras.

 

@. Cuando abristeis la tienda,  esto era un barrio muy joven.

J. Sí, con mucha más descendencia de la que se tiene hoy,  como mínimo se tenían tres hijos y de ahí para arriba.

 

@. ¿Quiénes eran vuestros vecinos hace 55 años?

J. Pues estaba la carbonería,  que tenía los dos locales de al lado, Rojo, bar Merino, una lechería, una peluquería, otro bar y el mercado me parece que se abrió dos y tres años después que nosotros.

 

@. ¿Cuándo aparece Mercedes en Imperio?

J. En 1982, no estábamos casados todavía, pero ya sabíamos que nos íbamos a quedar nosotros con la tienda. Mi hermana la mayor que llevaba la tienda se casó el mismo día que nosotros,  vamos que nos casamos juntos, a la misma hora y en el mismo sitio.

M. Una boda de cuatro

J. Mercedes tenía que hacerse con la tienda para poder quedarse sola y que mi hermana se pudiera ir a mi tierra, Soria.  Y  ya nos  quedamos solos en el 83. Aunque ella ha sido más la cara visible de la tienda,  porque ha estado más que yo, ya que yo trabajaba en otra cosa.

 

@. Recordamos comprar medias aquí y luego arreglar las carreras en Rojo.

J. Sí, nosotros también teníamos una señora que las arreglaba, la señora Paquita, y Rojo contaba con la señora Encarna. Y es que era lo normal en aquella época, se rompían las medias y las llevabas a que te cogieran las carreras.

 

@. En uniformes de colegio, habéis sido un referente ¿cuando empezasteis con ellos?

J. Bueno mi padre ya lo llevaba, pero cuando nos quedamos con la tienda nos especializamos un poco más sobre todo en el colegio que tenemos al lado.

 

@. ¿Cúal era mejor epoca?

J. Pues no sé, en verano por ejemplo la gente se iba a los pueblos de puente o de vacaciones y se llevaba un regalito para la familia, medias, calcetines y demás cosas, porque luego en los pueblos no había tantos comercios y tampoco tenían la facilidad de comprar ciertos productos, ni tantos coches para desplazarse a otros pueblos cercanos, no es como ahora. También en época de comuniones, pues siempre la ropita interior bonita, los calcetinitos calados. Ahora esas cosas ya no se hacen, vamos con las manos vacías, porque allí donde vayamos se comprará lo que se necesite.

 

@. Ya no se vende ni un pañuelo

J. Ja,ja,ja, ahora con los Kleenex, te puedes imaginar…

 

@. ¿Os influyó que el mercado empezara a venirse a bajo?

M. Muchísimo, nuestros clientes de Montejurra, Ricardo Ortiz, Marqués de Corbera,…  comenzaron a venir de manera más esporádica, decían que como ya no venían al mercado… y así poco a poco hemos ido perdiendo clientas.

J. La gente se fue haciendo más mayor, mucha ya no podía subir las escaleras del mercado y luego en otras ocasiones son los hijos los que se ocupan de las compras más fuertes y lo hacen en grandes superficies. Cuando en un centro comercial, el gran mercado se resiente, todos los que están alrededor también.

 

@. Después de tanto trabajo, ¿Qué supuso para Imperio la apertura de grandes superficies?

J. En los años 90, cuando íbamos a los almacenes los comerciantes hablábamos entre nosotros, unos decían, “me voy a ir a Móstoles”, otros a Fuenlabrada, porque eran barrios jóvenes y se fueron, claro los que consumían más eran los jóvenes.  De todos esos que se marcharon, yo creo que han desaparecido casi todos por los cambios en las costumbres de las compras.

 

@. ¿Ha cambiado el barrio?

¡Mucho! responden los dos a la vez.

J. La gente salía de las casas por la noche cuando hacía calor, al parque o simplemente a la calle hasta las dos o las tres de la mañana.  Ahora da un poco de miedo estar en la calle a esas horas.

 

@. ¿Por qué el nombre de Imperio?

J. Es que mi padre tiene un nombre muy curioso, “Ampelio”, igual que amperio de la corriente pero con “L”,  entonces alguien del pueblo como le debía resultar complicado le empezó a llamar Imperio.

 

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